Colombia en transición energética: hidrógeno verde, parques eólicos y fracking
Esta es una nota publicada en la página web del DW, el 6 de abril de 2022 Con fines informativos y de análisis hacemos aquí su transcripción. La nota original está publicada en este enlace: https://www.dw.com/es/colombia-en-transici%C3%B3n-energ%C3%A9tica-hidr%C3%B3geno-verde-parques-e%C3%B3licos-y-fracking/a-61383355
6 de abril de 2022 – DW
Colombia es un país con superávit de energía, Alemania es deficitario. Ambos países se acercan. Colombia no solo se prepara para la transición energética, sino que busca ser socio de Europa en energías renovables.
Nunca el mundo consumió tanta energía, y nunca había estado tan reñida. Mientras Europa debate sobre si su economía soportaría o no prescindir completamente del gas ruso, la Unión Europea prepara un embargo al carbón, al que le seguiría otro al petróleo proveniente de Rusia.
Ya antes de la invasión rusa de Ucrania, Colombia debatía sobre su potencial como productor de energía de fuentes renovables, pero también sobre la conveniencia de la extracción de petróleo, gas y carbón mineral, así como sobre las ventajas y riesgos ambientales del fracking.
Diálogo sobre transición energética
«Colombia tiene una combinación óptima de abundantes recursos renovables, espacio para parques solares y/o eólicos y ocupa elsexto lugar entre los países más ricos en recursos hídricos del mundo. Además, contamos con un entorno empresarial muy dinámico, con amplia experiencia en la producción de petróleo y gas, refinación de combustibles, generación de energía y en la gestión y transporte de gases”, destaca en DW la Encargada de Negocios a.i. de la Embajada de Colombia en Alemania, Yadir Salazar Mejía, que ha puesto la transición energética, como uno de los temas centrales de la política exterior de Bogotá en Berlín.
En este contexto, Colombia fue invitado al Diálogo sobre Transición Energética, que tuvo lugar en marzo en Berlín y fue organizado por el Gobierno federal y la Agencia Alemana de Energía (dena). En dicho evento, Alemania reiteró el interés en el desarrollo de la política de energías renovables de Colombia que convierte al país en potencial socio estratégico de Alemania.
Colombia reemplazará el hidrógeno gris por el verde
«La ventaja que tiene Colombia es que ya tenemos resultados concretos. En solo tres años y medio, Colombia fue capaz de multiplicar por 100 veces la capacidad adjudicada en subastas de proyectos de energía renovable no convencional, mayoritariamente proyectos eólicos y solares”, dice a DW Diego Mesa Puyo, ministro colombiano de Minas y Energía, y agrega que Colombia fue «el primer país en América Latina en lanzar y adjudicar una subasta de almacenamiento de energía con baterías”.
En Alemania despierta especial interés que en Colombia ya estén en operación dos proyectos piloto de producción de hidrógeno verde, para mantener plantas nacionales. «El primero (se realiza) en la refinería de Cartagena con el fin de empezar a reemplazar el hidrógeno gris que se utiliza en el proceso de refinación con hidrógeno verde. Y el segundo, que es el primero en América Latina, es para un blending (mezcla) de gas natural con hidrógeno verde en la red de distribución de gas del departamento de Bolívar”, explica el ministro.
El Gobierno de Colombia ha lanzado igualmente una hoja de ruta para la generación de energía eólica costa afuera en el mar Caribe con la cooperación de un fondo danés: «El primer piloto costa afuera en aguas de Barranquilla producirá 360 megavatios y el plan es que entre en operación en 2025, alcanzando los 2500 megavatios”, apunta el ministro.
Si bien Colombia cubre casi un 80% de su consumo con energía hídrica, exporta petróleo en bajas cantidades. Colombia exporta 200.000 barriles de crudo a Estados Unidos, una cantidad que ahora aumentará en 40 mil a falta del petróleo ruso.
El extractivismo, una herida abierta en Colombia
Pero con el petróleo comienzan los mayores dolores de cabeza. Se calcula que las reservas de crudo en Colombia se agotarán en 6,3 años, si se mantiene la actual intensidad de explotación. Bajo el Gobierno de Iván Duque, «pasamos de 0 nuevos contratos petroleros en cinco años, a 69 en tres años y medio”, replica Mesa, quien registra «una dinamización de la exploración, que estaba paralizada”.
Gracias al impulso politico y legislativo, a finales de febrero, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales de Colombia (ANLA) aprobó el primero de dos proyectos piloto de fracking en Puerto Wilches, en la cuenca del Magdalena, el mayor río de Colombia. Una decision que ha alarmado a defensores del medio ambiente y críticos de la tecnología de romper rocas y usar agua para extraer el combustible del subsuelo.
Andrés Gómez es ingeniero de petróleos con máster en Geotérmica, trabajó con Ecopetrol, la Empresa Colombiana de Petróleos, y critica la medida. «Duque rompe así otra de sus promesas”, expresa a DW Andrés Gómez, miembro del comité coordinador de la Alianza Colombia Libre de Fracking, que articula a más de 100 asociaciones nacionales, entre ellas Censat Agua Viva, para la que investiga.
Gómez rechaza la versión oficial de que se trata de un «experimento científico”, ya que, según el experto en geotérmica, «un ejercicio en el que solo participan el gobierno y Ecopetrol está viciado por un conflicto de intereses y no cumple las normas de una investigación”.
En cuanto a la tecnología misma, el ingeniero Andrés Gómez de la Alianza Colombia Libre de Fracking destaca dos falencias: basado en la experiencia de dos décadas de fracking en Estados Unidos, y concluye que «las supuestas reservas de combustible que se logran carecen de confiabilidad”, además del impacto ambiental y la inversión deficitaria que hoy significa este tipo de explotación. «Una condición inherente al fracking es que los pozos pierden su producción en unos tres años, por lo que para suplir su pérdida hay que abrir más y más. Al crear una fractura artificial, que comunica los espacios donde hay petróleo o gas, hay que soportarla con arena, usando cantidades exorbitantes de agua que queda contaminada”, explica. Según el estudio Impacto Ambiental de Ecopetrol, en un solo pozo se emplearían 48 millones de litros en un proceso de fracturamiento que podría durar entre 15 y 30 días.
Planes energéticos del Gobierno «en común acuerdo con las comunidades»
«Ecopetrol habla hoy de que en el Magdalena Medio colombiano se podrían perforar 12.000 pozos, cada uno gastando 48 millones de litros de agua, o mucho más, justo en una de las regiones más ricas del mundo en biodiversidad”, calcula Andrés Gómez y concluye que «toda esa agua se perdería para la Humanidad”.
En cuanto a los pilotos de producción de hidrógeno verde, el ingeniero geotérmico advierte que «su producción también pasa por la intensificación del extractivismo”. En cuanto al fracking, subraya que «en medio de la crisis climática en que el mundo se encuentra, lo que tenemos que hacer es – en lo posible – dejar los hidrocarburos enterrados”.
Sea como sea, el Gobierno alemán habría quedado muy a gusto con el desarrollo y los proyectos presentados por Colombia, de acuerdo con las declaraciones del Ministro colombiano Diego Mesa y el balance de la Embajada de Colombia al cabo del evento en Berlín, que subraya que «el plan de transición energética en Colombia se desarrollará de común acuerdo con las comunidades».
(ers)